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(Mientras lees, escucha Shine you Crazy Diamond de Pink Floydpincha aquí)

Abrir los ojos de nuevo me ha costado más de lo esperado. Ha pasado tiempo desde el vórtice, la tempestad que sacudió los cimientos del  Sueño.

Sí, al final no fui capaz de contenerlo.  El vórtice generó un torbellino de emociones humanas que cortaron como guadañas los hilos de las ensoñaciones. Y yo, aun con el yelmo y mi arena, tuve que usar hasta la última molécula de energía que me quedaba. Se podría decir que no sobreviví, si estuviéramos hablando en esos términos. Era incontenible. Los sueños más poderosos que había creado tenían un propósito y éste, al ser engullido, arrastró a los demás en cadena. En ese instante pude huir, alejarme de la destrucción, crear una salida que me mantuviese a salvo y vivir en ella dejando todo atrás. Quizá podría haberlo hecho de no ser yo, de no ser mi mundo, pero ya sabía a lo que me enfrentaba cuando decidí luchar. Huir significaba dejar atrás todo, olvidar, y yo no podía… No quería. Necesitaba recordarlo todo. Porque era mi mundo, y era real. Llegado ese momento entendí que, para detener la destrucción, tenía que poner toda mi fuerza de voluntad en ello. Me quité el yelmo, arrojé la arena y destruí el rubí para liberar mi poder. Abrí mis brazos al vórtice.

No sé cuanto duró. Apenas puedo recordarlo. Durante un tiempo me vi zarandeado por la tormenta. El vórtice desgranó mi esencia, mi yo. Mi mente casi llegó a desvincularse de mi ser físico, que caminaba sin meta a miles de kilómetros de allí. Actuaba silencioso y medio apagado mientras recorría caminos, emprendiendo acciones, sin encontrar reposo en ningún sitio. Mi encarnación antropomórfica, mis pensamientos, mi vida hasta ese momento, con mis sueños, sentimientos  y anhelos, fueron mi fuerza. Cada momento bueno, cada alegría que podía recordar, cada noche estrellada junto al mar, cada paso trepando la montaña, eran aliento y energía contra el vórtice. Agarrado a ellos llegamos a una masa crítica y todo estalló. En ese instante perdí la consciencia, dejé de sentir y desaparecí.

Desperté lejos de allí, solo, sin saber quién era exactamente. Era distinto, pero estaba vivo. Tardé un tiempo en acostumbrarme a mi nuevo yo… asumiendo nuevas responsabilidades, aprendiendo de lo que me rodeaba y de mí mismo. De los triunfos y las derrotas, los famosos impostores de Kipling. Me sentía en paz y no había mácula de la ira o el miedo en mí. Mi fuerza se había renovado y, aunque era otro, logré no perder o maltratar mi memoria.

Ahora veo todo en perspectiva. Soy más fuerte y tengo un mundo que construir…
El Refugio del Soñador tiene más sentido que nunca, en todos los planos que van de la realidad a la vigilia. El símbolo de la vida eterna cuelga de mi cuello y me insta a superarme, a seguir caminando…
Somos gotas de lluvia en un gran lago. Cada acción que realizamos provoca ondas concéntricas que afectan a nuestro derredor.
Dormid y soñad.
Soñemos juntos…
y que cada despertar sea para nosotros una nueva oportunidad.

Morpheus

Muse – Resistance

El Sueño…

Me quito el yelmo, y siento el viento azotar mi pálido rostro. Desciendo a velocidad vertiginosa hacia el vórtice. La bolsa de arena casi vacía en una mano y el rubí donde guardé la mitad de mi poder en la otra. Los cimientos del Sueño tiemblan.

Resisto el ataque de las Benévolas, pero no durará para siempre. Me concentro en cerrar las grietas que han abierto desde la realidad. Un pensamiento y estas desaparecen. Solo queda el vórtice, que amenaza con devorarlo todo. Esto va a ser lo más difícil. Puede que no sobreviva.
Aprieto mi mano y rompo el rubí, dejando que la energía que alberga vuelva a mí.
Estoy listo.

Me siento cansado… Siempre la lucha. Eterna. Constante… Como yo. Pero alguien debe hacerlo.
El reino de los durmientes se ha debilitado. Los entes temen soñar. Mis enemigos en la vigilia rompen su esperanza, y sin su fuerza estoy solo. Caen ante el desespero, su realidad les acosa y dejan de usar los sueños como impulso para el crecimiento del mundo.

Aterrizo en la colina.
Frente a mí, el vórtice más grande que he visto jamás, a lo largo de los milenios, se expande. Noto su intrusión. Siento como me tienta a rendime, a huir, a abandonar. Podría hacerlo. Escapar. Vivir.
¿Pero qué sentido tendría entonces todo?

Me río… No le servirá de nada.
A pesar de mis errores, a pesar de mi incontrolable manía de implicarme, fui creado para esto. Sé que a veces hay que luchar sin ganas. Sé que, a veces, incluso sin esperanza. Pero nunca rendirse. Ha sido la mejor lección que he aprendido. El Sueño, los sueños, deben prevalecer. Siempre habrá un mañana por el que seguir.

Inspiro. Vuelvo a colocarme el yelmo. Tenso mis músculos.
Siento sus emanaciones, su ira, su miedo, su dolor…

Me alzo, preparado para la batalla…
Sonrío de nuevo. Una vez más, por todo lo que vale. La vida, el honor, el amor, el tiempo. Seré el guerrero… seré el adversario.

Seré…

La esperanza.

Imagen

Una nueva encarnación

Los sueños no mueren, salvo quizá, cuando se hacen reales… mientras tanto solo se transforman.
http://open.spotify.com/track/6VwDsNY5gAvWKg9GqMnWzu

¿Un alto en el camino?


Camina por un prado cambiante con un pequeño cofre en sus manos, mientras el viento da vida a su vieja túnica, fundiéndola con su sombra. Nadie puede ver unos ojos que, tras su pelo enmarañado, recuerdan las cien vidas que ha caminado por esta misma tierra, cumpliendo una misión que nunca ha cuestionado.

Detengo mi viaje al pie de un árbol para observar mejor a la figura que, sin prestar atención a nada en concreto, prosigue su lento caminar.
Su nombre, como el mío propio, ha mutado tanto con las eras que nadie recuerda el original, concediéndole infinitas identidades. Pálidas elucubraciones de lo verdaderamente innombrable, pues este ser posee la grandeza de un dios sin llegar a serlo. En otros tiempos venerada, su figura adoptó distintas formas para su causa, dando lugar a la progresión que el ser humano ha llamado evolución. Ha liberado pueblos y estado presente en las decisiones que han llevado a personas de toda la tierra a tomar caminos en la dirección que marcaba un sueño. Hoy es «ella», y una grácil figura sostiene sus ropajes. Sus cabellos se enredan en la brisa, pintándola con los colores de un amanecer. A su paso, algunos de los extraños animales que habitan este mundo, entre el sueño y la vigilia, se separan de sus rutinas y toman otro rumbo, alimentados por una nueva fuerza. Aunque solo unos pocos rompen el esquema que los guía, ninguno queda indiferente tras su marcha y eso es lo más importante de su misión, pues es viento de cambio…
Sin detener su camino vuelve la cara hacia donde estoy situado y, durante un segundo, creo vislumbrar un gesto de reconocimiento. Sonrío y asiento con la cabeza. Ella deja ver una pequeña, muy pequeña, sonrisa también. Ya nos hemos encontrado en el pasado y estoy seguro de que volveremos a hacerlo en el futuro. El Espíritu de la Inquietud tiene esa extraña costumbre de aparecer cuando menos se le espera. Solo deseo que mi reacción no se demore tanto como esta última vez.
Con ánimo renovado recojo mi morral y me dispongo a continuar mi viaje, animado por el encuentro que ha traído nuevas ideas a mi desmantelada cabeza.
El movimiento ayudará a organizarlas…

 

 

 

 

La marioneta



Paras las palabras con mordiscos de lengua,
mientras lloras la hora que has derramado,
en pos de esa sombra, tu momento preciado,
que cuanto más deseas, más crees que mengua.

Y todo se reduce a eso mismo.
Una risa que nos salve del abismo,
un lugar donde el tiempo no te encuentre:
una rima que reavive el corazón en el que penetre…

Desde las ciegas redes del silencio,
lanzaré un mensaje, escondido,
y quien me vea en lo alto del trapecio,
sabrá que estoy muerto y no dormido…

¡Miradme! Aquí cuelgo solo y desmanejado,
como Polichinela, el arlequín, abandonado.
Atado con cuerdas y nudos, de piés y manos,
ansiando huir de vosotros, horribles humanos…

He buscado en los sueños a mis hermanos,
y en la Luna a mi Colombina perdida;
Pero durmiendo caí en sueños mundanos,
y la luz de Selene abrasó mi alma herida.

Y ahora trato de romper estos lazos
para convertir mis gestos en meros trazos,
y comenzar a pintar una vida plena,
donde mi yo no maltrate a mi mente serena.

Con frases sueltas, un pincel, mil colores…
(y la espada en el cinto, por si acaso,
no vaya a ser que un duelo nos salga al paso,)
atravesaré el mundo con sabias decisiones.

… Y mientras tanto, dentro del enfado;
Sube el volumen de la banda sonora como un suspiro.
Sonido de vuelo y sequedad en los tambores de circo,
pues la función comienza y el payaso está en el suelo, allí…
tendido…

Una canción para el momento…
Leo Sayer – The Show must go on


Mientras los colores disfrazan las jardines, engañando a los restos del invierno con su glamour sofisticado, los ojos de quien espera yacen frente a una ventana que se entorna suavemente, desdibujando los contornos con sus cristales empañados.
Mirar a través de ella hace pensar en los mitos de Faery, ocultos en cualquier bosque o zona verdosa lo suficientemente grande como para albergar algún que otro secreto.
(Aunque Harry Haller siga paseando por los callejones más oscuros de las noches de mi cabeza)

Hoy recuerdo aquellas mañanas en que mis ojos no encontraban el camino hacía arriba, y me miento pensando que he encontrado algunas vías seguras fuera del angosto trayecto hacía mi mismo.
(¡Ja, ja, ja! Ríe un payaso triste, en una función infantil donde solo recuerda que ha olvidado los chistes)

El viento siempre presente. Las mentiras adornando verdades como si fueran amigas y un estupido queriendo separarlas, como si fueran a creerle.
Y los dedos bailando, pulsando, sin guía ni estructura… tic, tac, tic, tac.
(¿Llegaremos a algún sitio?)


Todo vuelve a cambiar. Gotitas de pintura tiñen las escalas de gris que hasta hace nada eran la banda sonora de una estación incómoda.
Todo es lo mismo, pero cambiando. ¡Colores!
(¿Lo absurdo tiene leyes?)

Tú estás a mi lado, aunque nunca estás realmente. Las contradicciones te sientan bien, dijo el rey de la incoherencia. Algún día tienes que enseñarme a atravesar espejos, pero que sea uno en el que no esté yo reflejado. Uno nuevo.
(Uno que sea a la vez una ventana… ¿Sábes dónde hay de esos?)
 
Puede que haya tiempo de disfrutarlo, pero no sé si me queda algún reloj sin manecillas. Puede que queden en las tiendas sin vendedores, donde se entra por la salida, y se busca encontrando cosas.
Pero hoy es ya mañana, y no podemos ir sin dormir un poco… será mejor preparar la mochila al despertar.
(¿Y te dejarán entrar despierto? ¡Presta atención a los detalles!)

Buenas noches.
(O algo así… Mira que el sol asoma a tu espalda)





Foto de Lynn Wiles… http://lynnwiles.wordpress.com/2008/12/22/a-sunrise-at-last/

 

El viaje (Preludio Secretos)

El largo viaje ha comenzado y las horas traen días de camino. Hacia delante, siempre adelante…

Hay tanto por hacer, y las sombras se deslizan a ambos lados de la carretera. Hay que evitar ser atrapado. A veces es difícil ver más allá de uno mismo, aunque el destino asome en la distancia.

Una ilusión. Solo es una ilusión. Un oasis en el desierto.

Mis encuentros con el resto de almas que aparecen en las encrucijadas, y lugares habitados a mi paso, son breves. Su confianza da fuerza y yo cargo con sus historias que, acompañadas de unos tragos, pasan a formar parte de la mía propia.

Demasiados secretos encerrados en las palabras que ayudarán a definir el mañana. Me pregunto si sabré barajar bien las cartas.
El tiempo se acorta, y cada vez es más complicado crear vacíos en él.

Sea como sea, seis años deberían ser suficientes. Otros lo han conseguido en menos tiempo. Es hora de volver a expandirse, utilizar los viejos hechizos y unir la magia restante para enfocarla en el futuro. El día más brillante y la noche más oscura esperan cerca de la linde del tiempo, donde la realidad y el sueño se enfrentarán por última vez. Debo dejar todo bien atado y sembrar todas las semillas posibles a mi paso, eligiendo bien a las leyendas que traerán el mañana.

Es hora de dejar que la magia fluya libre, sin contención ni restricciones, y liberar el alma oscura, aunque eso suponga crear a mi propio enemigo. El resultado final dependerá, como siempre, de la fuerza de la voluntad. Espero salir victorioso.
Y, como siempre, esperaré que la más simple de las magias libere la mayor de las tempestades.

Es hora de despertar a los dioses dormidos. Hora de creer. Ella está ahí, podéis verla, tocarla, y os espera. Solo creed en ella.
Solo decidlo, repetíoslo…
Saboread la palabra…
Magia.

Ponme fuera del alcance, del bostezo universal…
Nos veremos en el exilio, o en una celda…
Ponme fuera del reposo, en mi historia personal.
Soy un ave rapaz, mirad mis alas…
Hay que empezar despacio, a deshacer el mundo…

 

Canción para una despedida…


 

Si me fuese mañana, ¿Me echarías de menos?

Si te dijese que mañana he de marcharme,
lejos de esta vida, ¿Me detendrías?
¿Entenderías con una mirada,
el vacío que albergo dentro?

Si dijese que en el fondo no tengo más remedio,
Que la rutina de la seriedad se convierte en un tormento;
Que me ahoga la ciudad, y empequeñece por momentos.
Que a veces la noche me devora y gritaría hasta rasgar el cielo.

Si te dijese que lo he intentado, ¿me creerías?
Que antes de que el gélido roce de la niebla que trae el alba
tocase mi rostro y me alejase del claro al final del camino,
Caminé, entre todos ellos, y permití que su cordura me alcanzase.

Que aprendí sus costumbres y jugué a sus juegos.
Oculte la magia, entre decenas de palabras, para no ser descubierto.
Dibujé mi vida con carbón y tiza, en grises de blanco a negro,
y tú pintaste el color, que daba vida a mis lienzos.

Si te digo que allí afuera, en movimiento,
se sueña con los ojos abiertos.
Que esto es solo una elección, uno de mil caminos,
y puede variar con el tiempo.

Que esté donde esté, allá donde me arrastre el futuro,
tu rostro vigilará mis recuerdos.
Al otro lado de la Luna, allí a lo lejos,
hasta la noche en que te escribí aquel cuento.

Creo que hay un momento en la vida,
en que puedes cambiar o caer muerto.

¿Cambiar?
¿Quién sabe?

Quizá después de todos estos años…
Solo sea un desmanejado juguete del tiempo.

¿Querrías verme así?
¿Ciego?
¿Sordo?
¿Mudo?

Sabes que no puedo…
Sabes que no puedo.


Forget your lust for the rich mans gold
All that you need is in your soul,
And you can do this if you try.
All that I want for you, my son,
Is to be satisfied.
(…)
And be a simple kind of man.
Be something you love and understand.
Be a simple kind of man.
Wont you do this for me son,
If you can?
(…)

Boy, dont you worry… youll find yourself.
Follow you heart and nothing else.
And you can do this if you try.
All I want for you my son,
Is to be satisfied.


Lynyrd Skynyrd – Simple Man

 

Sueño, no lo estoy…


Porque sueño, yo no lo estoy…
Porque sueño, sueño.

Porque me abandono por las noches a mis sueños…
antes de que me deje el dia.

Porque no amo;
Porque me asusta amar, ya no sueño…
Ya no sueño.
Ya no sueño.

A tí, la Dama. La audaz melancolía que, con grito solitario,
hiendes mis carnes ofreciéndolas al tedio.
Tu; que atormentas mis noches,
cuando no se que camino de mi vida tomar…

Te he pagado cien veces mi deuda.

De las brasas del ensueño,
solo me quedan las cenizas de una sombra,
de la mentira que tu misma me habías obligado a oír.

Y la blanca plenitud, no era como el viejo interludio;
y si una morena de finos tobillos.
Que me clavó la pena de un pecho punzante en el que creí;
y que no me dejó más que el remordimiento,
de haber visto nacer la luz, sobre mi soledad…

E iré a descansar, con la cabeza entre las dos palabras,
en el valle de los avasallados.


Fragmento extraído de la pelicula "Leolo" (click para ver trailer)

Porque sueño… yo no estoy loco. A veces no hace falta añadir nada más…

¿O lo estoy?

Gotas de octubre

Es momento de desempolvar el refugio.
Hora de arrinconar los trastos y las horrendas bolsas de plástico, llenas de innumerables objetos inservibles que, por algún motivo, siempre guardamos como si valiesen para algo.
¡Todo a la basura!
Bolsas llenas de tardes perdidas y cielos cambiantes, de canciones como único escenario del drama, o la comedia, a representar en el momento.
Más bolsas, con las esperas desesperadas, en el calor de un verano reflejado en un dibujo a carboncillo.
Vacío cajones por la ventana, dejando caer de ellos los viajes sin rumbo a través de la ciudad. Cuando el pecho se agita y te hace apretar el paso, y por mucho que andas no llegas a ninguna parte. Pero buscas, buscas…
Caen también las tormentas mentales, las preguntas sin respuesta que convierten las ideas en plomo y las decenas de conversaciones estrelladas en oídos ciegos.
Lanzo con fuerza, por el balcón, las mentiras decoradas con una sonrisa. Las mismas que mas tarde, irónicamente, me enseñaron a quebrar sonrisas.
¡Gracias por nada!
¡Todo a la basura!
Esto va quedando cada vez mas despejado, y empiezan a aparecer cosas útiles…
Voy a guardarme en la manga los ases manchados de carmín, de la baraja con la que apostaba el destino de mi corazón en las noches eternas.
Al bolsillo las melodías de las tardes en las que, caminando, sí que encontré algo, y la gente solo eran «extras» de un videoclip.
Las noches en la montaña, y los amaneceres en los valles en las que solo hay amigos, risas y latas vacías. Y una noche cuyo relato dura una vida entera.
(Allí donde descansan las suelas de mis botas, dua, dua, duaaa…)
Una rasta trenza el tiempo que pasa desde que me hice mi nueva máscara.
Una cara cambiante que reposa en los muros de mi refugio, una cara que es tan parte de mi mismo que no se cual es el «yo» real.
Y mientras me la coloco, barro los últimos recuerdos y dejo todo listo… porque llega el presente, y voy a necesitar espacio.

El recuerdo inacabado


Y el mundo se hizo pedazos

ante el estertor de la última sonrisa.
Mientras las balas de plata del
hombre ciego,
disfrazadas de palabras hermosas,
atravesaban su pecho henchido…

Y de las profundas heridas,
escaparon sus sueños, inertes,
volando al cielo de la noche que
les vió nacer, y lugar
donde pudieron haber habitado
hace tiempo.
(Cual pájaros en invierno…)

 

Escuchando Jeff Buckley – Hallelujah (mp3) de la banda sonora de «Los Edukadores»
Somos dueños de mil caras, repartidas entre segundos que nos abandonan a nuestra suerte.
Cada cara entiende una vida que resplandece antes de irse, y que solo va dirigida a una parte del gran público.
 
A veces encontramos caras encantadoras, cálidas, que se van con la noche dejando rostros temblorosos.
 
¿Quién soy realmente?
La cara que ama, la que ríe… o tal vez la que miente y olvida.
¿La que sufre más de lo que esperaba o a la que nada puede acercarse?.
 
¿Quién soy? Si no temo al tiempo, ni a la muerte, ni a ninguno de los límites que inventamos para la vida.
¿Qué debo hacer, en medio de este caos, que no entiende por que somos el compendio de mil detalles, que bailan de sol a sol en las rutinas?
 
¿Qué había de cierto en lo que nos susurraban las poesías? ¿Quién encontró la eterna valentía para hacer frente a sus días?
¿Qué liberará por fin el grito ahogado que se esconde en el fondo del alma, y cuyo sonido desgarraría los corazones de quienes lo oyeran?
 
¿Donde está el arte que rabia como un animal furioso y desbocado? La creación que derrumbe todas las arquitecturas, los cuadros y esculturas que le robaron el nombre, y que contentan a quien nunca entenderá cual es su verdadera esencia.
 
¿Cómo viviremos cuando nos demos cuenta de que hemos violado todas las palabras, los versos, y los besos que repartimos a lo largo de nuestra juventud? ¿Qué excusa inventaremos esta vez para justificarnos, y cómo evitaremos caer en la falsa comodidad del autoengaño?
 
¿Donde estarán las horas que abandonamos a nuestro paso?…
¿Donde las promesas?
¿Donde los recuerdos?
 
¿Quién me ayudará a impedir que la fuerza imparable choque contra el objeto inamovible?
¿Quién de vosotros, soñadores, querrá intentar llenar el inexorable minuto que se cierne sobre nosotros, con sesenta segundos de distancia recorrida?
 
¿Quién de vosotros, me mirará a los ojos y dirá; -Estoy realmente vivo…?
y un regalo para que os descarguéis… This mortal Coil – Song to the Siren (mp3)

 

Hoy es un día desesperado…
El viento está desbocado, pero no hace frío. El sol sale, pero se esconde a los pocos minutos.
Prácticamente nada de lo que me proponga hoy dará resultado. Llevo todo el día intentando escapar de mi  mismo y no dejo de tropezar.
No sale nada de mí; el lápiz es un instrumento extraño que mi mano coge con torpeza. Y no importa la melodía que tenga en la cabeza, pues las mismas manos se perderan entre nota y nota sin dar lugar a nada.
No, no sería capaz de acertar un blanco ni a un metro.
Algo ocurre, y no estoy seguro de cuan dentro mío empieza. Es como si de repente me moviera a destiempo, como si hubiese sido desplazado en el presente. O como si ya no tuviera ningún control sobre la realidad que me rodea.
Sí, es uno de esos días de los que habla la canción Have you ever seen the rain? de la Credence. Y lo peor de todo es que no se que pasa…
Llevo una semana perdido, con momentos contados en los que no estoy pensando en mil cosas a la vez. Me siento triste aunque me este riendo y echo de menos cosas en las que antes no había reparado. Le echo la culpa a los amores y desamores, pero en el fondo se que es una excusa. Hay algo más.
Las voces que más me gustaría oir en estos momentos están lejos, muy lejos. Son esa clase de personas que la gente tarda una vida en conocer y mucha gente asegura que solo hay una como mucho.
La clase de personas a las que puedes llamar a cualquier hora y en cualquier lugar, y viceversa,  por un momento desesperado.
La gente para la que no pasa el tiempo y tras risas, lágrimas, alegrías y discusiones acabas perdiendo la cuenta de cuantas veces os habéis salvado la vida en el pasado.
Soy alguien que necesita anclarse a la realidad, para no salir despedido. Mis anclas son personas, canciones, historias… Y hoy me cuesta ver las cuerdas que nos unen.
Y mientras tanto, te ríes desquiciadamente escuchando en tu cabeza los consejos que les das a los demás cuando se hallan en situación parecida.
¡Agh!
Bueno, al menos ha sido una buena idea escribir, me he desahogado como nadie sabrá nunca. Ya que, aunque no lo parezca, esta entrada me ha costado toda la tarde y muchos desvaríos, pero he dado con parte del quiz de la cuestión.
A los que paseéis los ojos por estas letras, un saludo, afectuoso, y tened cuidado con los vientos traicioneros de verano, si sois almas que gustan de esconder recuerdos por las esquinas.
Y una postdata, ya que no lo hice a su debido tiempo…
Una de las personas que siempre conseguirá sacarme una lágrima con su voz, decidió irse hace unos meses, pues según decía, se había cansado de vivir.
Le llamaban «el tipo más simpatico del rock & roll». Siempre estuvo metido en causas benéficas y todo el que le conoció afirmaba que era una gran persona. Yo solo conocí su música, su voz lleva conmigo desde pequeño, y nunca la olvidaré.
Aquí os dejo sus últimas palabras, de la nota que encontraron junto a su cuerpo, y una de las mejores canciones que he oido nunca.
Adiós, Brad Delp…
Boston – More Than a Feeling (enlace arreglado)
“Soy un alma solitaria. A quien quiera que encuentre esto, me he suicidado,
el plan B era asfixiarme en mi coche.
Asumo la total y exclusiva responsabilidad de mi actual situación.
He perdido las ganas de vivir”.
«Por desgracia ella (su novia) no está al corriente de lo que he hecho”.
Brad Delp

El Hombre Solo…

Hace poco me encontré con un hombre que estaba solo y el viento cambió de dirección, llevándose algo con él.
Sonrió al reconocerme trás los centímetros que el tiempo me había sumado y estrechó mi mano con firmeza, mirándome a los ojos, como hace la gente que se alegra de verte.
Le recuerdo de cuando tenía que levantar la vista para verle la cara. A el y a su Bella, su vida, y su alegría en forma de mujer menuda y sonriente.
La tarde en la que le encontré estaba solo y triste, y quería hablar…
Nació solo, y fué abandonado en un orfanato en 1930. Al parecer, por una familia bien posicionada que se había llevado una inesperada sorpresa, y no deseaban compartirla con el resto del mundo.
Vivió solo en aquel lugar, con algunos compañeros pero ningún amigo, durante veintiún años. Aprendió el oficio de la forja con las monjas que se ocupaban de ellos.
Un día se escapó y, sin comida ni dinero, acabó durmiendo a las puertas de una fábrica. Allí le encontraron a la mañana siguiente y, al conocer su historia, el jefe decidió ofrecerle un trabajo que aunque apenas llegaba para pagar la pensión donde se alojaba, bastó para hacerle un hombre libre.
Un día la conoció… y el hombre solo dejó de estarlo, y fué feliz durante mucho, mucho tiempo.
Bella tenía una mirada aguda, pero cargada de bondad. Recuerdo su sonrisa y sus enormes besos en la mejilla cuando nos encontrábamos con ellos, siempre juntos. Sus ojos siempre se empañaban cuando creía entrever en mi cara la cara de mi padre.
Decenas de años de felicidad, y la carga del Hombre Solo fue apartada a un lado, pero nunca desterrada, pues nunca pudieron engendrar hijos que heredaran sus nombres.
Esta es su historia, casi feliz hasta este mismo punto.
Pero las historias nunca acaban del todo, y aunque podría mentiros y disfrazarla con hermosas palabras, no lo haré.
No os gustará saber, amigos, que el Hombre Solo no escapó a su sombra…
Y que ella murió hace ahora dos años, pronunciando su nombre.
Y que desde entonces está solo de nuevo y nadie le entiende.
Le piden que lo supere y que la olvide, que venda su casa y vaya a una residencia, donde estará bien atendido, y acompañado.
Pero, ¿sabéis lo que me dijo el Hombre Solo, mirándome a los ojos?
Que no quiere olvidarla, por mucho que le duela, porque ella fue toda su vida.
Que no irá a morir a una residencia porque ya nació y pasó veintiún años en una.
Y que lo único que quiere es que le dejen en paz, y vivir en su casa llena de recuerdos hasta que le llegue la hora, pensando en ella.
Y aunque me partió el alma, le dí mi apoyo… porque le admiro.
Porque nadie le puede negar a nadie, y menos a un hombre noble que honra el recuerdo de quien ha amado, el derecho a morir como quiera.
Y porque es un hombre solo, que aceptó hace mucho tiempo su condición.
Y por supuesto, porque la conocí, y lo entiendo… y ojalá tenga el valor de seguir viviendo si me veo en situación parecida.
«- Suicidarse dicen, ¡eso nunca!. Eso es lo último…»
dijo el Hombre Solo mirándome a los ojos
Si que hace tiempo que no me pasaba por aquí.
Ahora recuerdo mi última entrada como algo distante y pequeño. Curiosamente, he pasado los últimos meses delante de pantallas, sin encontrar momento alguno en el que escribir alguna cosa nueva.
Supongo que el sueño varía irremediablemente, y que a veces roza tanto la realidad que es complicado no decidir despertar. Ya ha estado a punto de pasar en alguna otra ocasión.
Esta vez estuvo cerca.
El mundo del Cuentasúeños se movió hacia delante una vez más, y nuevamente se vió obligado a afrontar los cambios que sacudían su existencia.
Su manto cambió de color; sus ojos no devuelven quizá, tanta oscuridad como antes y su rostro se amoldó a su nueva conducta.
El refugio estuvo a punto de ser barrido por el olvido, aunque la nostalgia le impidió acabar con el.
Pero aquí estoy de nuevo, tras hablar acerca de Gabriel, el Hombre Solo, que merecía que su recuerdo ocupase vuestras mentes durante un rato. El suficiente como para convertirle en una historia.

Heroes del Silencio (el regreso)

"Ponme fuera del alcance del bostezo universal,
ponme fuera del reposo, en mi historia personal…
nos veremos en el exilio,
o en una celda…"
Heroes del Silencio – Deshacer el Mundo

A tí, desconocido

Campaña de los Abrazos
Si algún día nos encontramos,
desconocida;
con tu tristeza al hombro,
con la mía a trazos…
detén tu paso,
atrapa esta mirada escondida,
y ahoguemos la soledad
entre nuestros brazos.
Gracias por el video, Bea!

Siento…

Ya en octubre.
La línea temporal del Refugio y la mia propia, tienen una relación tan ambigua que ya se han vuelto a escapar un par de meses desde mi última incursión en la realidad.
La verdad es que no había mucho que escribir, que no fuese caótico y desorientado. O cínico y desmotivado.
Aunque puede que lo único que hiciera falta fuese dejar libres a las manos, en movimientos alocados y disonantes, con libertad plena para jugar con los ingredientes que encontrasen por el camino. Eso normalmente funciona bien.
Sobre todo cuando tienes cosas que decir y el fallo está en la manera en que deben salir de ti.
Yo sigo igual, sigo tal cual;
quizás desmejorado;
que no quede nunca el papel deshabitado…
Otro ritmo, otro compás,
rimas de mar;
el gran teatro del mundo debe continuar…
Como una vez le dije a alguien, creo que me explico mejor hablando que escribiendo, pero paradójicamente la gente me entiende mejor cuando escribo. Puede ser porque digo menos tonterias o porque hay mas gente que ve mejor de lo que escucha.
Ojalá pudiese expresar mejor todo lo que pasa por mi cabeza.
Me gustaría que sonasen las canciones que escucho mientras crecen estas líneas, así tendrían mas sentido los fragmentos que van cayendo entre ellas. Cada entrada de este blog esta hecha a través de una canción, cada palabra no es sino la traducción de lo que sentía mientras las escuchaba.
El paraiso es escuchar,
y el miedo es un ladrón
 al que no guardo rencor…
En la piel de una gota,
mis alas volvieron rotas…
y entre otras cosas
ya no escriben con tinta de luz…
La música, el verdadero refugio del alma.
La música que te acompaña mientras encuentras nuevos lugares que visitar… ella te hace soñar con ellos hasta llegar allí, solo cerrando los ojos.
El sabor de la verdadera creación, cuando en el silencio aparece esa triste melodía que me acompaña en este cambio de estación.
¿Podéis oirla?
Sonó en vuestra cabeza, junto a vuestra almohada; cuando la noche se llevó aquel día en que descubristéis que el corazón puede doler mientras brinda por los buenos momentos.
Sonó aquella tarde, mientras octubre desaparecía, llevándose con el los restos del verano que permanece en el albúm de fotos de vuestra memoria.
Suena ahora, mientras estoy aquí sentado, envuelto en mi oscuro manto en el que prendí todos los sueños.
Mientras os doy mis palabras, ojos desconocidos…
Mientras sueño con vuestras caras…
Porque oigo la noche llamándome, gritando que no la abandone…
Y me pierdo en recuerdos, en las cosas que prometí y ahora no tienen sentido.
Y me equivoco y titubeo, y entonces pierdo el rumbo, y un espantapájaros dice: «- malas tierras, camino equivocado…»
Pero me levanto y continuo hacia algún lugar, esperando encontrar una pista que me indiqué por donde se escaparon aquellas sonrisas.
La edad se come a los soñadores, y encuentro sus restos por el camino.
Pedazos de sueños, restos de dignidad, las últimas sonrisas verdaderas, pasto del realismo.
Y casi nadie es capaz de llenar el inexorable minuto que se cierne sobre nosotros.
Y entre la tristeza y la pena de los que se rinden a la vida, mientras los ojos ajenos intentan convertirme en la parte de mí que solo existe en su cabeza, me doy cuenta de cuan desligado estoy de mi alrededor.
Me doy cuenta de que el camino será mas largo para mi… 
Porque vivir sin la maravillosa y desconcertante complejidad de lo simple no es vivir.
Y mis promesas seguiran en pie, ante la tempestad de los cambios que la vida me imponga.
Y elegiré servir a la esencia y dirección de los sueños de los hombres, antes que a las leyes y la realidad de los hombres.
Elegiré para mi viaje los senderos que tracen los pinceles y atravesaré las puertas que abran las canciones. Y no habrá definición para mi identidad, mi raza y condición mas grande que la de soñador, y como tal, ciudadano de mil mundos. 
Y al final del tiempo, pasadas mil aventuras, aguardaré aquí, en la orilla del infinito, con la vista alzada al cielo.
Un lapiz, blancas hojas y seis cuerdas agarrándo el mástil de mi vida, junto al desierto donde encontré al Rey Lagarto que camina por la arena de los sueños.
Y poco importa si la realidad no cree en mis palabras, mientras tú, tú, y tú lo hagáis.
Porque desde luego, yo, si que creo…

Noches eternas

Recuerda, recuerda…
Las noches extrañas, donde labios al vuelo bailen de seducción melodias, y la embriaguez de la extrañeza te sorprenda en alegre reencuentro…
Las noches alegres, donde el vino riegue tu risa, mientras rías delante de la boca y la risa que quieras robar…
Las noches confusas, en las que sentimientos, mente y corazón se desordenen, y cualquier paradójico suceso pueda acontecerte…
Las noches brillantes, donde aquellos que no vean con los ojos descubrirán el sorprendente matiz de los que viven el presente…
Las noches azules, en las que la Luna te canta al oído la súplica, el llanto y el ruego de que sigas respirando hasta la siguiente mañana…
Las noches soñadas, donde fantasía y realidad serán solo palabras que se pierdan en las revoltosas olas de tu cintura, y el escalofrío de un recuerdo…
Las noches eternas, donde mi mirada atravesará vuestros sueños para estar con vosotros… allí donde se olvida que para un alma libre, las únicas fronteras impuestas, serán las de su conciencia…
Recuerda, recuerda…
                                                                                                             ¿Habéis visto lo que he visto?,
  ¿habéis estado donde yo?         
¿Habéis roto con lo previsto?,…
¿habéis sangrado por amor?…  
Nach – Desafío

De vuelta, divagando…

Aquí. Otra vez, renacido, recreado…
 
Pensaba escribir sobre tí, poéticamente, con pasión en las rimas. Ya sabes, en primavera podría hablar en verso todo el día, de tí, de mi, pero nunca de los dos…
Seguro que te reirías.
Pensaba tal vez, que podría condensar esa falta de aliento, en unas palabras que borrasen las mentiras que me protegen. La cobardía poética de la ironía y el sarcasmo, mi gran arma y defensa.
Quizá podría haber enrevesado las palabras, dándole forma a una historia para que no tuviera sentido aparente y haber hablado mas de la cuenta, en plan autobiográfico, como en el "Cuento del Cuentasueños". Pero no es el camino… no contigo.
Supongo que me gustan los problemas, o las dificultades. La lucha interna del platonismo mantiene viva mi creatividad de algún modo.
Y al fin y al cabo, en mi reino no te mentiría, aunque me rodee de muros de medias-verdades. Siempre me ha gustado tener otra baraja en la manga, pero responderé con la verdad a las preguntas acertadas, como siempre.
Pensaba escribir sobre tí, pero no sería yo del todo. No aquí, sin pluma y sin papel. No aquí, donde la pasión acumulada puede confundirse con el enamoramiento mas pastelero.
 
También pensaba escribir sobre el tedio, sobre el sopor. Sobre el bostezo universal del que me siento alejado y tan distante, que me hace sentir extraño.
Desde la última entrada he pensado en como mi mano daría forma a cosas tristes; en como mi alma se hundiría en el abismo insondable de mi yo, arrastrada por los recuerdos y las premoniciones.
Incluso pense en matar el blog, por primera vez, pero se me pasó.
Ha habido algún día, en el que me sentía tan alejado, tan apartado del mundo que veo a mi alrededor, tan lejos de la vida misma, que solo me apetecía disolverme.
Que os voy a contar, uno de esos días con Nirvana, Bauhaus, Lacrimosa, Sisters of Mercy y demás en el discman, conformando mi manto de noche.
 
La primavera es una mierda, y lo peor es que me encanta…
 
Al final, como siempre, me he puesto a teclear, a ver que salía.
Porque quería escribir, pero no sabía sobre que.
Porque el cambio de estación pasó, y ya no estoy tan revuelto.
Porque necesitaba poner esto de nuevo en marcha.
Porque el cuentasueños tendrá que cambiar, o morir, y el refugio caerá, o se transformará; pero no hoy. No mientras siga siendo yo… 

20 de abril (otra vez)

Tal día como hoy, hace un año, creí que sería una buena idea plasmar una parte de las ideas que me rondaban por la cabeza en uno de estos espacios virtuales. He pensado que estaría bien hacer una entrada sobre ello.
 
La idea original era hacer una página propia, para tener mas libertad a la hora de colocar todo a mi gusto, pero entre que me ponía y no, esta opción se presentó casi sola.
 
El motivo o la razón para ello pudieron ser un cúmulo de cosas; un sentimiento vacuo, algo de soledad interior… Lo de siempre, supongo, ese proceso que te lleva hasta la música o el dibujo, al hecho de tener que hacerlo. O simplemente, a tener algo que decir.
¿Por qué lo hacéis vosotros? o ¿Por qué no lo hacéis?
 
En mi caso, estaba llegando a un momento de "saturación de la realidad" o hastío de ella.
La perdida de algunas cosas mas que valiosas, y el hecho de ver como gran parte de la gente que me rodeaba eran víctimas de si mismos (aunque en el fondo y a nuestro modo, todos lo somos, ¿no?).
Por supuesto estaban los amigos, ahí, como siempre. Esa selección entre muchos. Los tres o cuatro que nunca dejarían que cayeras del todo, pero no se trataba de eso, buscaba otra cosa.
Mmmm ¿Buscar? No lo se, quizá si que fuera eso.
 
Probablemente, la busqueda sea uno de los sentimientos mas humanos. Lo hacemos incluso sin proponérnoslo; aun estando parados, aun sin intención. Buscamos amor, comprensión, paz;  otros buscan fama, gloria, encajar… ¿Y cuantos de nosotros no buscamos nuestro propósito en la vida?
Una busqueda no tiene porque conllevar un acto físico, ni implica que vayas a encontrar nada. Pero buscamos, anhelamos, soñamos… y ahí estaba la raiz.
 
Los sueños, ese otro mundo donde pasamos tanto tiempo de nuestra vida. El lugar donde se libera el encadenado, donde es feliz el triste y donde comen los hambrientos.
Los sueños han creado historias, y son uno de los motores del mundo, pues…  ¿Cómo soportaríamos la tristeza, si no soñasemos con la felicidad? o ¿Quién tendría valor para enfrentarse a la lejanía del horizonte, si no soñase con el destino que allí le aguarda?
 
Creo que, de buscar algo, era eso precisamente. Soñadores. Sueños.
Mas gente que no podría encontrar de otro modo.
Un día, hablando con un amigo, que también escribe (y lo hace bastante bien), le comentaba que hacerlo por este medio tenía su gratificación. Si vomitabas un pedazo de ti mismo en una entrada, y de algún modo, eso llegaba hasta alguien (no importaba si no lo hacía), aun con el anonimato relativo, significaba que no estamos del todo solos.
 
El refugio del soñador quería ser exactamente eso. Un lugar donde descansar, una parte de mi conciencia, que en lugar de estar en las hojas perdidas de mis cajones, se exponía para quién quisiera leerlas.
La taberna donde beber un trago de esperanza, para aquellos que soportan de contínuo los embistes de los realistas (ya sabéis a que tipo de aguafiestas me refiero).
 
Desde que empecé, han pasado unos cuantos ojos por aquí. No me malinterpretéis, no me refiero a las visitas, eso no significa nada. No importa cuantos abren la página, sino cuantos leen lo que escribo, dejen comentario o no. Si quisiera visitas hubiera llamado al sitio "Rubias tetudas" y seguro que habría arrasado, pero ver como crece un contador de números no me llena demasiado.
 
La cosa es que he llegado hasta gente realmente interesante, cada uno a su modo. Gente con muchas cosas que decir y gente que lo dice todo con pocas palabras.
A veces parezco un poco esquizofrenico, de una entrada a otra, porque no suelo meditarlas demasiado; pero bueno, esa era una de las reglas no escritas del blog, escribir de tirón, lo que salga y cuando quiera salir.
 
A todos los que tengáis paciencia para leeros este tostón, gracias.
Y a La Merchu, Lorien, Neretxu, Mar, el Sombrerero loco, Amelie, la Musa del Silencio, Alfadalawen, Lara, Campanilla, Laia, Auro, Laura (es una cerdada que te hayan censurado el blog), Alicia, Silvia (por poco tiempo)Jorge, Vane, Bea, Lidia y David por compartir vuestros mundillos… Y a Esther, claro, coautora y confidente nocturna y la única persona que ha logrado que pase nueve horas y media en un autobús…
(Habéis logrado que vea aun menos la tele)
 
Y a Rachel de mynightmaredream y algún otro, me gustaría devolveros la visita, pero tenéis vuestros espacios restringidos, cambiad los permisos y eso…
 
Pd: No tiene que ver con lo anterior, pero da la casualidad de que hoy era oficial el regreso de Celtas Cortos con un disco, la fecha no podía ser otra, claro.
 
 
 
 

Hoy…

Hoy no me levanté de la cama, realmente…
Alguien tomó mi cuerpo (como quien se pone una camisa) y salió de mi habitación.
Alguien frío, sin alma, que caminaba y hablaba como yo. Sus gestos se parecían, pero todo el mundo decía… que parecía una sombra de mí mismo.
 
Pero aquí dentro no hay nadie. Al menos, no conmigo, lo cual hace la situación un poco mas extraña. Si hubiese una voz, o algo que me indicase… pero no hay nada, así que debo de seguir siendo yo, de algún modo.
 
Pero entonces, ¿Por qué hago lo que hago? ¿Qué sentido tiene?
Todo de pronto parece vacío, y yo estoy solo. La música me invita a que me pierda en ella y me quedaría gustoso en ese extraño lugar, quieto como una estatua.
 
El viento contra la cara, y cada golpe del cabello, otro recuerdo de una vida que ahora parece tan lejana como yo mismo…
(Y mi vista se pierde en el horizonte, vacía, y sigo caminando…)
 
Entreveo unos labios rojos de los que bebía sorbos de vida a cada beso, hace tiempo… y durante unos segundos, recuerdo su sabor…
(Y aspiro su perfume, y sigo caminando…) 
 
Casi a la vez, pienso en cada estación de tren o de autobús en las que he parado,  en los caminos que a ellas me llevaron, y en las gentes con quien compartí mesa, bebida o techo. 
Y aquel que solía ser, sonríe durante un rato, recordando los pequeños detalles que componían esos días.
 
La música está terminando, y con ella se lleva todas las imágenes que como fotografías al viento se dispersan en las oscuras direcciones del corazón.
Y levanto la vista, cobrando consciencia de que estoy solo frente a mi destino…
Y quiero tenderme allí, y si es cierto que Sueño y Muerte son hermanos, que el sueño me lleve hasta la orilla de la vida, y me deje desprenderme de la fría piel que asfixia mi alma…
 
 
 
 
 
Pero no hay suerte esta vez, buena o mala, para que se me permita dejar este plano. Nadie se presenta ante mí. No habrá opción, me dicen mis tripas, mi alma y mis sueños:
 
– No puede haberla mientras te quede una historia que contar… La tuya propia.
 
Es entonces cuando realmente pienso en ello, en mi historia sin final, y quizá sea eso. El objetivo, el alimento para que los días tengan sentido. Encontrar ese final. Un buen final…
Y mientras tanto, seguir desarrollando la historia con esmero, puliendola, y buscando nuevos actores para que, llegado el momento, el mejor público venga a verlo…
 
 
 
 
El cinco de abril de 1994 moría Kurt Cobain, lider de Nirvana y último gran icono del rock, a la edad de 27 años.
 
Dejo un legado musical que aunque desprovisto de viruosismo, estaba cargado de genialidad. Canciones como All apologies, Smell like teen spirit, Come as you are, Stay away y Rape me o la balada Something in the way, (compuesta de niño en los momentos en que dormía debajo de un puente, huyendo de las discusiones de sus padres) se convirtieron en verdaderos himnos entre la juventud de la época.
Los conciertos cargados de energía en los que acababa destrozando su guitarra, al estilo de los antiguos The Who, y las letras contundentes, mostraban la rabia y la fuerza que desprendían sus canciones.
 
Como grupo, Nirvana influyó en toda una generación de jovenes con su musica y estética despreocupadas de lo banal. Precisamente el mensaje contrario que se transmite hoy en día, en el revival de la gomina y el febril consumismo en el que vivimos…
"Viste como quieras y sé como eres, sin importarte las opiniones ajenas". 
 
A su muerte, se editaba un último disco, Unplugged in New York. Un acústico, algo inédito en aquel momento, que abrió camino a toda una avalancha de discos similares por parte de cientos de bandas desde entonces.
 
Murió a los 27 años, la misma y misteriosa edad a la que murieron Jimi Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison como si de una maldición se tratase.
Podría haberse suicidado, si; Estaba su caótica relación con las drogas y su caracter depresivo y descontento que aumentaba a la misma velocidad que su fama.
Sus compañeros y amigos cercanos hablaron muchas veces sobre las reacciones que tenía cada vez que pensaba en el hecho de ser un fenómeno mediatico, pero también señalaban que el nunca se habría suicidado.
 
El rumor sobre un asesinato pagado por su mujer, surgió tras una serie de circunstancias  tales como que Kurt quería el divorcio o que un mes antes había sufrido una sobredosis de un fármaco que ella tomaba. Al parecer es una droga utilizada criminalmente para incapacitar a la víctima y a la que se le acabó añadiendo un tinte azul para evitar que la utilizasen diluida en la bebida.
 
También hubo otros hechos, como cuando semanas antes declaraba que el no tenía tendencias suicidas, solo quería huir de Courtney, y que todos los rumores en ese sentido provenian de ella.
La famosa nota de suicidio era en realidad una carta de jubilación, con la que se despedía de los escenarios y se cree que el último parrafo fue añadido por su mujer.
Además de otros motivos, quizá el mas importante sea el informe de los forenses y la policía, donde explicaban que Cobain tenía en el cuerpo una dosis de heroína tres veces superior a la normal, con lo cual era imposible que se hubiese disparado a si mismo.
 
Sea como sea, murió, cerrando una etapa que haría historia en el mundo de la música y en una adolescencia…
la mía, por ejemplo…
 
Aquí os dejo unos videos, para la gente que vivió esa epoca y (aunque la adolescencia siempre es confusa), encontró una manera de enfocarla a través de la música, en esa generación de grupos tan variopintos como Heroes del silencio, Celtas cortos, Platero y Tú, Pearl Jam, The Cure y tantísimos otros que daban color a los días… 
 
 
Por cierto, he intentado acceder a algunos de los blogs teneis los permisos restringidos, como en el caso de Rachel, así que si eso cambiadlos para poder verlos.

El Reflejo en el Espejo

Al otro lado de los ojos de las personas existen mundos parecidos a este, mas confusos y desordenados. Son los mundos donde actúo. Mi tarea, o mi castigo, es atravesar la conciencia.
Uno por cada par de ojos que me observan, así esta escrito desde los tiempos del Caminante:
Soy el reflejo en el espejo.
Estoy frente a tí, en los cristales, en el agua estancada y en la imágen que te devuelvo cada mañana. Siento y pienso, mas no me está permitido actuar si nuestros ojos no se encuentran.
Soy el reflejo en el espejo.
Hoy:
He visto la sangre derramada en los ojos de un asesino.
Esquivaba mi mirada nervioso, su mundo era un desordenado caos de miedo que derivaba en odio, y acababa convirtiéndose en miedo otra vez. Intentaba convencerse de que su crimen estaba justificado, construyendo edificios de excusas, pero seguía sin poder mirarme.
Cuando al fin lo ha hecho, he abierto la puerta a la culpa. Se ha derramado como alquitrán caliente por su mente ahogando su esperanza.
En otro lugar:
He visto apagarse la vida de la víctima cuando en el suelo, ya sin fuerzas, su rostro se ha girado hacía mi. He visto su mundo acabarse, y por un momento ella me ha visto como soy en realidad.
Antes de morir he visto a través de sus ojos la impotencia; el miedo acumulado al lado de quién creía amar, y el dolor de la traición.
He visto caer sus sueños como un castillo de naipes y como el triste Cuentasueños venía a recoger los pedazos.
– Era mas importante de lo que llegó a saber…- ha dicho sin mirarme- Confundió sus sueños con sus deseos.
Hace unos instantes:
He visto la cobardía de los indiferentes.
He abierto camino a la culpa en el vecino que oyó los gritos, noche tras noche, y los ignoró.
En los amigos que no intervinieron.
En el policía que ignoró la llamada de ayuda.
En la madre y el padre que no supieron educar a su hijo.
En el que vió el primer golpe, en la calle, y pasó de largo…
Los veo a todos. Os veo…
Soy el Reflejo en el Espejo, y eso es lo que hago.

Alguna vez, hace tiempo, antes de recoger el manto del Cuentasueños, había un niño de mirada triste, que perseguía algo inalcanzable en la orilla del infinito…
(pero no lo sabía)
 
Aquella vez, en aquel tiempo, la vida de las palabras residía en el corazón de quien las pronunciaba, y en la mente de los que escuchaban… 
(y lo sabían, pero no se daban cuenta) 
 
Y la música hablaba cuando todo era silencio… y el amor era un lenguaje común… 
(y se daban cuenta, pero no lo valoraban lo suficiente)
 
Aquella vez, parado ante el fin del mundo, mientras dibujaba algo que había soñado, el niño pensó que era un caballero de melenas enredadas, y que la vida era una gran aventura donde combatir el mal que asolaba al mundo, y sonreía…  
(pero solo era un niño, y la oscuridad era demasiado vieja)
 
Y el niño cayó envuelto en tinieblas, y su piel palideció, y la oscuridad lo vistió con la noche… y lo bañó con la frialdad de los que no viven, y borró su sonrisa…
(e intentó robar su corazón, pero el lo había entregado a su dama como un buen caballero)
 
Atrapado entre mundos, se mantuvo a salvo, sacando fuerzas de la oscuridad que le había vencido… pero las cosas no siempre suceden como se desean, y un día el corazón se resbaló de las manos que lo sostenían…
(y se rompió en mil pedazos)
 
Y el niño que fue caballero, que se convirtió en vampiro, murió para el mundo, aunque seguía caminando entre los vivos… 
y soñó que debía matar su alma para poder descansar…
 
Pero el Rey de los Sueños le oyó y decidió intervenir, pues es un tipo extraño e imprevisible. Y buscó los mil pedazos del corazón roto y los lanzó por toda la Tierra del Sueño.
Luego se acercó al oido del muchacho y dijo: – Duerme…
 
Y el niño que fue caballero, que se convirtió en vampiro, cerró los ojos y soñó…
 
Y así llegó a tan extraña tierra, y el Rey le ofreció el viejo manto, y le dijo que si lo deseaba, podía quedarse allí, pues desde hacía siglos faltaba un Cuentasueños para ayudar a mantener el orden de los durmientes.
Viviría allí, escribiendo y dibujando nuevos sueños, y despejando el exceso de pesadillas que hacen que los soñadores olviden para que se sueña…
 
Y le pareció una buena idea…
 
 

Antes del anochecer…

La conversación comenzó unos minutos después de las sonrisas nerviosas, en ese esperado primer momento en que los ojos no perdían detalle desde sus respectivas alturas…
 
Mientras un inesperado sol, en medio del gris febrero, daba paso a la mañana… la realidad se habituaba al presente… Las palabras se sucedían, y las horas se suspendieron en el tiempo…
 
Desde el puerto y sus paseantes, hasta el vigilante faro que tantas vidas e historias ha visto pasar bajo su atenta mirada. 
Desde el rompeolas donde el horizonte es solo un lugar más, tan accesible como cualquiera… hasta los brindis de tres ánimos ebrios que se pierden en la noche… al reclamo de Morfeo.
 
Tres días para conocer, o al menos para ir descubriendo… la mayor distancia es solo cuestión de voluntad, y el resto era una ilusión (una laaaaarga ilusión de casi diez horas, eso si)
 
Mereció la pena…
 
¿Quién iba a pensar que las palabras llegarían tan lejos? 
 
Aventurarnos a leer un libro al que le han quitado la portada, enganchados desde las primeras páginas sin saber hacía donde lleva… con aquel principio tan extraño…
…su destino es cosa nuestra, pues las voluntades escribiran con tinta negra en las blancas hojas del diario…
 
Meses de noches insomnes, entre historias de dos vidas, y sus risas… y sus lamentos…
Señales que obligan a prestar atención, a creer que las almas pueden separarse y buscarse nuevamente…
 
Si que la mereció… aunque se hizo corto, la verdad…
 
 
 
 

Instante

Tantos años ya, y solo he aprendido a volar con los ojos cerrados…

 

Y el tiempo pasa y me pregunto si seré capaz de hacerlo en algún momento…

A veces, las preguntas resuenan tanto aquí, que se convierten en un ruido ensordecedor, terriblemente oscuro, y me colapsan hasta que pienso que solo está bien lo que se encuentra anclado al suelo.

 

Y me ahogo, o quizá implosiono, y necesito un canal, y me encuentro una canción, una vieja melodía que lanza ese grito que debería escupir mi garganta… y que ha muerto en ella tantas veces…

 

(y entonces…)

 

Siento que me extiendo, maleable dentro de esta piel…

Llenándome de voces y sentidos recogidos del sonido,

Que muere en mi allá fuera y brota nuevo desde dentro;

Extraña paradoja, la de este singular instante perdido…

 

 

Y una vez mas, me siento vivo…

 

 

 

Y aquel rasguño se me abría y ya tardaba en cicatrizar,

¿Te quedarás, mi pesadilla, rondándome al ocurecer?

 

Heroes del Silencio – Culpable

Iba a escribir algo, pero la canción lo decía todo, así que os pongo la letra en castellano, para que la leáis mientras la escucháis…
 
 
 
 
 
Lo que tenemos aquí es un fallo de comunicación
Hay algunos hombres que no puedes alcanzar…
Entonces, tomas lo que teníamos aquí la semana pasada
Ese es el camino que él quiere!
Bien, él lo toma
No,
eso no me gusta mas que a vosotros, chicos

Mira a tus jóvenes hombres pelear
Mira a tus mujeres llorar
Mira a tus jóvenes hombres morir
De la forma que siempre lo hicieron antes

Mira el odio que engendramos
Mira el miedo que alimentamos
Mira las vidas que conducimos
De la forma que siempre lo hicimos antes

Mis manos están atadas
Los billones cambian de lado a lado
Y las guerras siguen con cerebros lavados orgullosos
Por el amor de Dios y nuestros derechos humanos
Dejemos de lado todas estas cosas
Por manos sangrientas que el tiempo no puede negar
Y son lavadas por tus genocidas
Y la historia esconde las mentiras de nuestras guerras civiles

¿Tú usas un brazalete negro
Cuando ellos disparan al hombre?
¿Quién dijo "La paz puede durar por siempre"
Y en mis primeros recuerdos
Ellos le dispararon a Kennedy
Quedé dormido cuando aprendí a ver
Porque nunca sentí nada por Vietnam
Tenemos el muro de Berlín que nos recuerda
Que no puedes confiar en la libertad
Cuando no está en tus manos
Cuando todos pelean
Por su tierra prometida

Y, yo no necesito tu guerra civil
Alimenta a los ricos mientras sepulta a los pobres
Tu poder de hambre vende soldados
En una carnicería humana
¿No se entiende?
Yo no necesito tu guerra civil

Mira los zapatos que llenas
Mira la sangre que derramamos
Mira el mundo que matamos
De la forma que siempre lo hicimos antes
Mira la duda que hemos revolcado
Mira los líderes que hemos seguido
Mira las mentiras que hemos tragado
Y no quiero escuchar más

Mis manos están atadas
Por todo lo que he visto cambiar en mi vida
Pero las guerras siguen todavía y las años pasan
Sin el amor de Dios y los derechos humanos
Porque todos los sueños quedaron de lado
Por manos sangrientas de los hipnotizados
Quienes llevan la cruz del homicidio
Y la historia lleva las cicatrices de nuestras guerras civiles

"Nosotros practicamos aniquilación selectiva
De alcaldes y oficiales del gobierno
Por ejemplo para crear un vacío
Entonces llenamos ese vacío
Como avances populares de la guerra
La paz está cerca"

Yo no necesito tu guerra civil
Alimenta a los ricos mientras sepulta a los pobres
Tu poder de hambre vende soldados
En una carnicería humana
¿No se entiende?

Y yo no necesito tu guerra civil
Yo no necesito tu guerra civil
Yo no necesito tu guerra civil
Tu poder de hambre vende soldados
En una carnicería humana
¿No se entiende?
Yo no necesito tu guerra civil
Yo no necesito tu guerra civil
Yo no necesito una guerra más
Sin embargo no hay nada mas civil que la guerra
 
Un nuevo fin de año y otra vuelta a la espiral, que sigue creciendo, y viejas y nuevas inquietudes correteando por donde deben guardarse las ideas…
 
No me gusta pensar en propósitos para el comienzo de año, porque pienso que eso es algo que debo hacer cada día, así que solo diré el que me propone mi maquina de latir (a estas alturas no se como llamarlo, hay demasiados pedazos, aunque creo que aun funciona) cada día… que es seguir aprendiendo.
 
Ahora hace un año, dormitaba en las orillas de la realidad, sin demasiada vida, después de atravesar nadando las aguas de la locura, en mi última aventura… solo contra el infinito.
Se podría decir que estaba vivo y eso era bueno, pero no tardé en descubrir que me había vaciado por dentro…
 
Quería reirme y me faltaban fuerzas…
Quería llorar pero no había lagrimas en mis ojos,
Para mi rostro daba igual un estado u otro, solo vacío…
Vacío…
 
Pero como tantas otras veces, supuse que si ya estaba en el suelo, si ya había llegado a lo mas bajo, solo podía subir…
 
Y empecé a teclear…
Cree un refugio, para beber tragos de esperanza con desconocidos que sintiesen algo parecido a lo que yo sentía. Para llenar con palabras algo de ese vacío, porque aunque vacío, "soy" y sueño y mientras eso suceda habrá luz al final.
 
Así que si algo he de recordar de este año, que sea realmente original, es este mundillo etéreo, donde las palabras tienen todo el poder, y el anonimato de las opiniones da fe de su certeza…
 
Gracias a todos los que escribís esto conmigo…
 
A Cathy y su optimismo…
A Amelie por su transparencia y sensibilidad (y por ese poema)…
A Esther porque el destino así lo quiso, y nos parece bien, y porque a veces sus palabras bastan para que todo este bien…
A la Mer por su buen gusto, y porque sueña, y no lo está…
A la Musa del silencio, Genève, porque en su alma se esconde la esencia de la poesía…
A Mar por sus conversaciones sobre música antes de salir por ahí…
A Lorien por conocer las antiguas lenguas, y las viejas historias…
A Aewall por darle luz a un país de días grises…
A Kaskabel porque lo que sea que le ronda la cabeza, es fascinante…
 
Y a tantos otros  que habéis llegado antes y después, con los que no he hablado, o con los que sí;
Alfadalawen, el Sombrerero Loco, Annie, Auro, Neny, Lara, Laia, y no se si me dejo a alguien (a los amigos "tangibles" que también escribís no os he contado, David, Lidia, Vane, Sara y Bea, pero vosotros ya lo sabéis)
 
Y bueno,  que espero que nos sigamos leyendo, que parece que todos tenemos mucho que contar, y que quizá algún día podamos decir que el refugio de los soñadores es la realidad de la que nos apartamos…
 
Un abrazo…
 
 
No habrá final,
no habrá final,
porque yo se…
que siempre estás allí…
Baron Rojo – Siempre estas allí
 

Sueños…

Quiero acercaros unas palabras de Manolo Chinato, poeta que ha inspirado canciones de Extemoduro, Platero y Tu y Marea y amigo de los componentes de ambos grupos.

Esta es una canción del disco "Extrechinato y Tu", proyecto en el que participaron los cantantes de los dos primeros; Robe y Fito (si, ese Fito); Uoho, el guitarrista que toca en las dos bandas y el mismo poeta. No he podido encontrarlo por la red para colgarlo, pero conseguid el disco y dedicadle algo de vuestro tiempo, pues bien lo merece…

 

 

 

Sueños

Un ejército de sueños blancos y rojos galopa por el cielo, invisible y misterioso.
Las nubes y el viento van pasando y ordeno en ellos mis susurros y lamentos.
Son susurros de amor puro y lamentos de frío y soledad.

Y yo me quedo estacionado con mi cuerpo en estas sierras de nieves y de lumbres.
Mas mis sueños van contigo, viento fresco y nube algodonada.
Llevadme con vosotros a tierras agrietadas y a corazones de amor desatendidos.

Llevadme con vosotros a corazones de amor desatendidos
que quiero repartir en esos corazones este amor de invierno que me abrasa.
Y quiero dar mi luz a esos ojos cegados por la escarcha y el olvido.

Para la vuelta no os preocupéis amigo viento y nube blanca;
andaré solitario por veredas en la noche solitaria.
Comeré en cualquier camino frutos de sueños y hojas invisibles
y cualquier día volveré a ver pasar por mis sierras
con la lluvia, con la nube y con el viento
a mi ejército de sueños, aún errantes.

 

Mis sueños, como en el poema, van y vienen…

Chocan contra los muros quye intentan imponer los que no sueñan, o los que no tienen valor para hacerlo, pero vuelven a estrellarse una y otra vez, y se levantan, hasta atravesarlo o saltar por encima…

Porque siento que caerme, es solo el paso anterior a levantarme, y lamentarme es solo lo adecuado en ese momento, para poder saber cuando me recupero…

Si el mundo es horrible, tendré que decorarlo a mi gusto, pensé una vez…

Soñar, lanzar semillas para hacer un jardín de esperanza verde…

El dolor, la incomprensión, el vacío, son el indicátivo de que es preciso un cambio, y en ningún caso que se deba vivir así…

Todo es cuestión de tiempo…

 

Vuestros comentarios, me hacen sonreir sin siquiera conoceros. Ya habéis empezado a cambiar el mundo…

Porque con esa sonrisa que borra mi hastío, saldré a la calle y pensaré que estáis ahí, y que debo aprender de vosotros, y haré que otra gente sonría…

Ese es el comienzo, cada día,… ya habéis empezado…

 

Una cosa más, soñadores, algo que quiero saber de vosotros…

¿A donde van vuestros sueños?

Imagínate un sueño…
… descorre sus cortinas y mira…
 
Imagina que buscas algo, aunque no lo reconozcas ante nadie… e imagina que encuentras a alguien que espera…
Imagina que ese alguien posee un faro, en mitad de un mar de palabras… y que todas las noches se baña en ellas… recogiendo con sus manos algunas de las que mas le gustan.
 
Imagina a esa persona, en su ventana, escribiendo historias para viajeros a la deriva… que decora con imágenes compuestas por ella, construyendo día a día ese mundo, liberando así parte de su alma…
 
Imagina estar a punto de marcharte, y ver como un papel con letras carmesíes cae desde el alfeizar, hasta tus manos… y descubrir en el unas palabras que te aráñan el corazón, palabras desesperadas… difuminadas por las lágrimas, que parecen una despedida…
 
Y mirar a tu alrededor, y ver que mas ojos han descubierto papeles similares, y a ninguno parece alarmarle.
"-Quizá sea solo una historia, después de todo…",
y con ese pensamiento comienzas a alejarte, despacio.
 
Imagina que no te puedes olvidar de lo que has leido, y que sus ojos acompañan a sus palabras, y pensar que deberías decirle algo, porque si no está cuando vuelvas no podrás perdonártelo…
… y reunir un poco de esperanza en un pergamino, y lanzarlo con fuerza hasta su ventana…
 
Ahora imagina que no te equivocabas, y que esas palabras y una melodía aportan unos granitos de ayuda a esa persona… y que, una vez recuperada, descubres en ella a alguien realmente excepcional, que tiene mucho que aportar a los demás, y que decenas de señales te dicen que hiciste bien.
 
Es algo que me gustaría imaginar, si no fuera porque para mi ya es un recuerdo, y esta es mi manera de dar las gracias a alguien que cuenta y lee historias; que ama las palabras; que me ayudó a romper un bloqueo que me impedía dibujar desde hacía tiempo y que me recordó frases que necesitaba oir y de las que poca gente se acuerda.
Una buena persona (algo gruñona a veces, pero buena al fin y al cabo), una soñadora con tanto dentro que a veces la supera (pero recuerda la bendición de Morfeo) y se colapsa.
 
Y por supuesto, gracias por ese libro a medias que sigue creciendo, en el que Rea y Jharel continuan vagando por la vieja Europa, en busca de aventuras… ¿Quién sabe donde acabarán?
 
Algún día encontraremos el mapa de esos caminos tan "señalizados"…
 
 
Silencio, he oído una voz
es posible que alguien se acuerde de mí
no puedo, trágica luz
siento tus ojos ocultos
en nombres, tantos nombres

Aunque el aire no sepa que ocurre
el viento se lleva lo que acontece

Silencio, he oído un rumor
quería encontrarme un abismo
el miedo, justo a tiempo
sólo un segundo escarbando en vacío
¡oh!, tan vacío

Aunque el aire no sepa que ocurre
el viento, te arrastrará, te arrastrará

¡No!, no puedo oír tu voz
siempre lejana, oh tan lejana

¡No!, no quiero oír tu voz
siempre quebrada, ¡oh, no!

No puedo dormir con esas lágrimas
goteando encima de mí
no puedo dormir con esas lágrimas
goteando encima de mí
no puedo dormir con esas lágrimas
goteando encima de mí
no puedo dormir con esas lágrimas
goteando encima de mí

 
Heroes del Silencio
No más lágrimas